sábado, 26 de diciembre de 2009

sueño de vampiros (17-12-09)

1.
Los vampiros se toman el poder. En el balcon de un palacio, matan a todos los que no son vampiros, excepto a una mujer a la que dejan embarazada y abandonan.

2.
Bajo a un subterráneo del palacio. al medio hay un hoyo gigante, cuyo fin no se ve, y hay que caminar por los bordes como en un caracol. En las paredes hay cuadros, muchos cuadros polvorientos, algunos de Grünewald. bajo hasta el piso menos 14, porque se empieza a poner muy oscuro y a sonar algo que da miedo, un sonido profundo como de alcantarilla en la noche.

3.
Santiago y Buenos Aires están al lado, separados sólo por un río. En Buenos Aires está Álvaro Escobar, en una universidad. Me dice que tiene que asumir un cargo en el gobierno. Al parecer, no es vampiro. Me dice que lo lleve a conocer el palacio. Le muestro los subterráneos, pero hasta el menos 5 no más. él quiere seguir bajando, yo me devuelvo.

4.
La mujer embarazada por los vampiros pare tres huevos gigantes, de casi un metro de largo. Están en un nido, en la ladera de una colina. Llega el esposo (no vampiro) de la mujer con su hermano. Dos huevos se quiebran y no sale nada; del otro huevo surge lentamente un engendro, mezcla de hombre y pollo, con el cerebro al aire. Tiene alas de ángel. se acerca al hermano del esposo, le baja los pantalones y le chupa el pene. Luego sale volando como ángel. Está amaneciendo. El otro hombre le pega a su hermano, enfurecido, diciéndole "¡abusaste de mi hijo!". Lo mata a golpes en el suelo.

5.
Le estoy contando a alguien, en una mesa de camping, que soñé con vampiros y que en el sueño salía don Clemente. él no era un vampiro; era un extraterrestre, totalmente enemigo de los vampiros. Cuando los vampiros iban a comprar a su kiosko, se escuchaba un sonido muy leve proveniente de la antena que tenía en el techo y que lo comunicaba con la nave. Yo contaba esto y de pronto siento una mano en mi hombro: era don Clemente, que me preguntaba por qué decía esas cosas de él, que si acaso no lo quería. Yo le dije que sí lo quería, que era un sueño no más. Él me dice que sabía que yo le tenía mala, porque había sido mi profesor de castellano en básica y en mis pruebas yo me burlaba de él. Me mostraba una prueba y tenía una redacción muy extraña y dibujos medio alquímicos. Yo le trataba de explicar la prueba, mostrándole un video en el que se recorría una casa volando; él no quedaba conforme.

6.
Mi hermana Magdalena corre en una maratón. Don Clemente arregla la carrera para que ella llegue en el lugar trece. Cada corredor que llegue tiene que entrar en una puerta diferente para recibir su premio; él está esperando a mi hermana en la puerta 13 para secuestrarla, acompañado de un travesti japonés con máscara blanca. Cuando ella llega y va a entrar a la puerta, yo me la llevo de la mano. Se alcanza a asomar la máscara blanca. Caminamos por un pasillo verde, y atrás viene siguiéndonos, muy lentamente, el travesti japonés.