sábado, 13 de febrero de 2010

Wislawa Szymborska - estoy demasiado cerca

estoy demasiado cerca suyo como para que sueñe conmigo.
no vuelo sobre él, no me escapo de él
bajo las raíces de un árbol. estoy muy cerca.
no es con mi voz que canta el pez en la red,
no es de mi dedo de donde rueda el anillo.
estoy demasiado cerca. una gran casa se incendia
sin que yo grite socorro. demasiado cerca
para que toque la campana que cuelga de mi pelo.
demasiado cerca para que entre como un huésped
ante el cual las paredes se abren por sí mismas.
ya nunca más moriré tan simplemente,
tan lejos de mi cuerpo, tan inadvertida
como una vez en su sueño. demasiado cerca.
siento el silbido, veo la escama brillante de esta palabra
mientras yazco inmóvil en su abrazo. él duerme,
ahora más accesible para ella, a quien vio sólo una vez,
una cajera de un circo ambulante con un solo león,
que para mí, que estoy a su lado.
para ella crece ahora en él un valle,
con hojas secas, cerrado por una montaña nevada
en el oscuro aire azul. estoy demasiado cerca
para caerle encima desde el cielo. mi grito
sólo podría despertarlo. pobre de mí,
limitada a mi propia forma,
yo que he sido abedul, he sido lagarto,
que podía salir de los capullos
con los colores de mi piel titilando. tenía yo
el don de desaparecer ante los ojos asombrados,
la riqueza de las riquezas. estoy cerca,
demasiado cerca como para que sueñe conmigo.
saco mi brazo debajo de su cabeza que sueña
y está dormido, lleno de agujas imaginarias,
y en la punta de cada una de ellas se sientan,
esperando ser contados, los ángeles caídos.

domingo, 7 de febrero de 2010

el pájaro azul (C. Bukowski)

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy muy duro para él,
le digo, quédate ahí, no voy
a dejar que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero le echo whisky encima y aspiro
humo de cigarrillo
y las putas y los camareros
y los vendedores
nunca saben que
él está
aquí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy muy duro para él,
le digo,
agáchate, acaso quieres armarme
un desorden?
quieres arruinar
mis obras?
quieres boicotear mis ventas de libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy muy astuto, sólo dejo que salga
a veces en la noche
cuando todos duermen.
le digo, sé que estás ahí,
así que no estés triste.

después lo devuelvo,
pero él canta un poquito
ahí dentro, no lo he dejado morir
completamente
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es lo suficientemente lindo
como para hacer llorar
a un hombre, pero yo
no lloro, y
tú?

Destruyendo la Belleza (C. Bukowski)

una rosa
roja como el sol;
la dejo aparte
en el garage
como un puzzle:
los pétalos son grasosos
como un pavo viejo
y caen
como las doncellas del mundo
de espaldas al suelo
y miro arriba
el viejo calendario
colgando de un clavo
y me toco
la cara arrugada
y sonrío
porque el secreto
está más allá de mí.

soñando (C. Bukowski)

vivo solo en una pieza chica
y leo los diarios
y me duermo solo en la oscuridad
soñando con multitudes.

sábado, 6 de febrero de 2010

el huevo (C. Bukowski)

tiene 17.
mamá, preguntó, cómo quiebro un
huevo?

bueno, me dijo ella, no tienes por qué
sentarte a mirar así.

mamá, le dijo, rompiste la yema.
no puedo comerme una yema rota.

bueno, me dijo ella, tú eres tan duro,
has estado en mataderos, fábricas,
en la cárcel, eres tan malditamente duro,
pero no toda la gente tiene que ser como tú,
eso no hace que todos los demás estén mal y tú
bien.

mamá, le dijo, puedes traerme unas cocacolas
cuando vuelvas del trabajo?

mira, Raleigh, le dijo ella, por qué no vas a comprar
en tu bici, estoy cansada después del
trabajo.

pero mamá, hay un cerrito.

qué cerrito, Raleigh?

hay un cerrito,
ahí está y yo tengo que pedalear
sobre él.

bueno, me dijo ella, tú te crees tan
jodidamente duro, trabajaste de obrero en la línea
del tren, lo oigo cada vez que te emborrachas:
"trabajé de obrero en la línea del tren."

bien, dije, lo hice.

quiero decir, ¿qué tiene de especial?
todos tienen que trabajar en alguna parte.

mami, dijo el niño, vas a traerme esas
cocacolitas?

en verdad me gusta el niño. pienso que es muy
amable. y una vez que aprenda a quebrar un
huevo va a poder hacer
algunas cosas inusuales. mientras tanto
yo me acuesto con su madre
y trato de mantenerme lejos
de los argumentos.

oh, sí (C. Bukowski)

hay cosas peores que
estar solo
pero suele tomar décadas
darse cuenta de esto
y casi siempre
cuando lo haces
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
demasiado tarde.

el placer de los malditos (C. Bukowski)

el placer de los malditos
se limita a unos breves momentos
de felicidad:
como los ojos en la mirada de un perro,
como un cuadrado de cera,
como un fuego tomándose la municipalidad,
la comuna,
el continente,
como fuego que agarra los pelos
de doncellas y de monstruos;
y halcones zumbando en los durazneros,
el mar corriendo entre sus garras,
Tiempo
borracho y húmedo,
todo quemándose,
todo mojado,
todo muy bien.

miércoles, 3 de febrero de 2010

farewell aftermath

Vuelvo con dos bolsos, uno mío y uno suyo. Me regaló el primer libro de Sylvia Plath y una antología grande de Bukowski, me prestó un libro de su papá (21 son los dolores, de Violeta Parra) y uno de su mamá (una antología universal de poetas mujeres), y me traje una antología de Verlaine que se quedó en su casa para la fiesta de despedida y que al parecer no pertenece a nadie, a pesar de ser tan bonita, y tener adentro un pasaje a San Carlos y una postal de un cuadro de Van Gogh con el nombre "starry night". Todo esto va en el bolso suyo, artesanal y muy lindo, regalado por un hombre que no conozco y cuyo nombre es parecido a "Goethe". No puedo leer. En la casa hay cansancio y un poco de juventud con la que no comparto mucho. Escribo un mail de desgano y tristeza y poder expresarlo me pone un poco feliz, pero dura muy poco, como una dosis mala de droga pateada. También tengo un potecito de mantequilla, un sirope de mesa y una sal, que ella me dio de parte de Air Canada. No puedo comer. Llega un punto en que el acto de comer se aleja tanto del comer de una araña o una oveja y se pone tan insensato, que llega a causar cierto rechazo, ciertas ganas de morir de hambre sólo por morir de hambre, porque es una forma más bella de morir que otras. La única muerte más bella es la de los viejos esquimales, que se van flotando en un hielo haciendo chao con la manito. Es la imagen más cercana al ascenso al cielo, un abuelo alejándose rodeado completamente de blanco, sentado y pacífico. La ida es horizontal, no vertical, pero en esas latitudes donde el Sol no es muy amigo del cielo sino más bien del horizonte tal vez haya que considerar el espacio de otra manera. Si hubieran otras circunstancias, escribiría una carta de amor para un concurso, lo cual ya es bastante horrible, pero ni siquiera hay para eso. Necesito un paipe, o una canción, o un poquito de licor. También me dio un poquito de vino en una botella bebé, que también le dieron en el vuelo. Es muy poco pero lo serviré en una copa. No puedo escribir. No hay ningún destinatario, porque a ella no quiero decirle cosas tan estúpidas. Escribo para abandonar, para sacar la mancha, con una ética expectorante y primitiva. las sustancias están pegadas a los accidentes. La sustancia es el fuego, lo adherido, el accidente es la montaña, permanecer quieto, y ya no es hora para llamar a los brujos.