domingo, 5 de octubre de 2008

ver el oro

en las horas más chuecas de la tarde
todos los ministros quisieran volar
y ver el oro.

las niñas raspan un anillo en el paradero.
creen en los demás; le preguntan a cualquiera;
disculpe, usted sabe ver el oro.

los señores ponen cara de problema y de solución
al mismo tiempo
pero no dicen nada claro.

y las horas son chuecas, pero brillan.

2 comentarios:

Libertad dijo...

compañero
nació una niña
¿para qué?
el desolado
el desterrado
el ausente
el desconocido
el ignorado
el colérico
neurosis
evidencia
éxodo
muerte
destino
gusano y ruiseñor
dos mil años después

Dailhar dijo...

tengo la suprema necesidad de comentarte en todas tus entradas.

es como si fuera a descubrir el fuego por tercera vez.