domingo, 21 de marzo de 2010

Rainer Maria Rilke - Soneto XIII (Sonetos a Orfeo)

Manzana llena, pera y plátano,
grosella... Todo esto habla en la boca
de la vida y la muerte... Yo presiento...
Leedlo en el rostro de un niño

al saborearlas. Esto viene de lejos.
¿No se torna lentamente inefable en vuestra boca?
Donde habían antes palabras, fluyen ahora hallazgos
liberados de la pulpa con sorpresa.

Atreveos a decir lo que llamáis manzana.
Esta dulzura, emergiendo ligera en el sabor,
sólo se condensa para hacerse

clara, despierta y transparente,
ambigua, solar, terrena, aquende:
Oh experiencia, contacto, dicha... ¡gigantesca!

(traducción de Otto Dörr Zegers)

1 comentario:

Francisco Mora dijo...

Hice monitos de tiza en el piso y rompí unas ventanas. Los monos me quedaron muy feos y las ventanas se rompieron muy bien. Pero eso no importa. Uno despierta renovado y no puede decir ni manzana ni gusano sin ser un hereje hacia las manzanas y los gusanos. También hacia los monitos de tiza.