TODO ES REAL EXCEPTO
el audio está adelantado, como 1 segundo, o 1 segundo y medio si exagero.pero está interesante la escena del televisor.yo, por el contrario, puede que limpie vidrios en enero, lo que igual me anima.
Verificación de la palabra: "dende"es de color verde y sospecho que tendré que hablar de la letra "u" que es la que falta tras la "d" para formar duende. ¿los duendes que hemos conocido son verdes o azules?Puerto Varas es llamada "la ciudad de las flores". Este nombre se lo merece unicamente en primavera. Yo mismo lo he presenciado. El amarillo es maleza en aquél lugar. Te lo juro.Chillán es una palabra -al parecer mapuche- que significa "la silla del sol". Si el sol se sienta en la silla vieja o en la silla propiamente tal es una cuesitón difícil. Me esforcé en imaginar al sol sentado en chillán y al mismo tiempo en chillán viejo. No pude figurarlo correctamente, sin embargo la intuición me hace creer que el sol es lo suficientemente grande como para sentarse en cualquier lado. Este nombre se lo merece únicamente en verano. Lo he presenciado con mis propios poros. Te lo juro.Busco las ciudades de Otoño y las de Invierno. De eso se tratará el 2009.La letra U es una semi-circunferencia. La idea de perfección circular es extraña; en un principio podríamos creer que en el amor nos encontramos con otra U frente a nosotros y que entonces se forma el círculo. Sin embargo, la palabra alemana para designar a lo que está puesto frente a nosotros, contra nosotros, es "gegenstand". Y podemos exprimir y dejar correr la idea común de que en el amor no entramos en el plano de la objetivización.Yo me imagino encontrarme con otra U pero con una U encima de la U común. Una U que sea tílde.uUóUupara evitar la distinción de tamaños se podría revisar la estructura de las piezas de legos.a veces me he representado el amor como las piezas de legos. En las piezas de lego existe una rara inclinación sensible a poner las piezas "una debajo de otra", lo que viene a explicar lo que hemos hablado de la esclavitud. En efecto, no se pone "una sobre la otra", no hay señorío en las piezas de lego. Además, tal esclavitud tiene un orden jerárquico completamente opuesto al de la simetría o al de la circularidad: Siempre van a faltar piezas que conectar. Una nueva pieza nos podrá dar nuevos puntos de soberanía o de esclavitud, pero el origen ya está perdido el secuestro. No hay completitud.Lo bueno de pensarlo con distinciones de tamaño es que recordamos a la biblia. La mujer al salir de la costilla de "Adán" (alguien), llega a ser la costilla propiamente tal. Un pequeño pedazo de carne de alguien. (de ahí que los hombres estemos al margen: el "alguien" nos desplazó por su asexualidad). Sin embargo, por pequeña que sea una costilla con respecto de un cuerpo, la mujer viene a destapar la zona del corazón, entendida como zona biológicamente vital. La mujer al ser separada del hombre o de la mujer, es decir, de Adán, destapa el corazón y nos volvemos vulnerables y prontos a morir. El amor trataría entonces no de unificar en el sentido de circularidad tradicional, sino de someterse al secreto de nuestra piel-sin-costillas en un llamamiento a la mujer que nos ha dejado con la pulpa expuesta. No hay que olvidar que el deseo no se resuelve en consecución o no consecución. Se resuelve en cuanto aparece. Llama. Abraza y abrasa.El amor es como los números de fibonacci.hoy las flores me hicieron sentir ridículo.Nueva postura: los duendes tendrían que ser morados.
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2 comentarios:
el audio está adelantado, como 1 segundo, o 1 segundo y medio si exagero.
pero está interesante la escena del televisor.
yo, por el contrario, puede que limpie vidrios en enero, lo que igual me anima.
Verificación de la palabra: "dende"
es de color verde y sospecho que tendré que hablar de la letra "u" que es la que falta tras la "d" para formar duende. ¿los duendes que hemos conocido son verdes o azules?
Puerto Varas es llamada "la ciudad de las flores". Este nombre se lo merece unicamente en primavera. Yo mismo lo he presenciado. El amarillo es maleza en aquél lugar. Te lo juro.
Chillán es una palabra -al parecer mapuche- que significa "la silla del sol". Si el sol se sienta en la silla vieja o en la silla propiamente tal es una cuesitón difícil. Me esforcé en imaginar al sol sentado en chillán y al mismo tiempo en chillán viejo. No pude figurarlo correctamente, sin embargo la intuición me hace creer que el sol es lo suficientemente grande como para sentarse en cualquier lado. Este nombre se lo merece únicamente en verano. Lo he presenciado con mis propios poros. Te lo juro.
Busco las ciudades de Otoño y las de Invierno. De eso se tratará el 2009.
La letra U es una semi-circunferencia. La idea de perfección circular es extraña; en un principio podríamos creer que en el amor nos encontramos con otra U frente a nosotros y que entonces se forma el círculo. Sin embargo, la palabra alemana para designar a lo que está puesto frente a nosotros, contra nosotros, es "gegenstand". Y podemos exprimir y dejar correr la idea común de que en el amor no entramos en el plano de la objetivización.
Yo me imagino encontrarme con otra U pero con una U encima de la U común. Una U que sea tílde.
u
U
ó
U
u
para evitar la distinción de tamaños se podría revisar la estructura de las piezas de legos.
a veces me he representado el amor como las piezas de legos. En las piezas de lego existe una rara inclinación sensible a poner las piezas "una debajo de otra", lo que viene a explicar lo que hemos hablado de la esclavitud. En efecto, no se pone "una sobre la otra", no hay señorío en las piezas de lego. Además, tal esclavitud tiene un orden jerárquico completamente opuesto al de la simetría o al de la circularidad: Siempre van a faltar piezas que conectar. Una nueva pieza nos podrá dar nuevos puntos de soberanía o de esclavitud, pero el origen ya está perdido el secuestro. No hay completitud.
Lo bueno de pensarlo con distinciones de tamaño es que recordamos a la biblia. La mujer al salir de la costilla de "Adán" (alguien), llega a ser la costilla propiamente tal. Un pequeño pedazo de carne de alguien. (de ahí que los hombres estemos al margen: el "alguien" nos desplazó por su asexualidad). Sin embargo, por pequeña que sea una costilla con respecto de un cuerpo, la mujer viene a destapar la zona del corazón, entendida como zona biológicamente vital. La mujer al ser separada del hombre o de la mujer, es decir, de Adán, destapa el corazón y nos volvemos vulnerables y prontos a morir. El amor trataría entonces no de unificar en el sentido de circularidad tradicional, sino de someterse al secreto de nuestra piel-sin-costillas en un llamamiento a la mujer que nos ha dejado con la pulpa expuesta. No hay que olvidar que el deseo no se resuelve en consecución o no consecución. Se resuelve en cuanto aparece. Llama. Abraza y abrasa.
El amor es como los números de fibonacci.
hoy las flores me hicieron sentir ridículo.
Nueva postura: los duendes tendrían que ser morados.
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